CASTELLET, FOIX y CUNIT
Nuestra salida se iniciará como va siendo habitual en Avenida de la Meridiana, haremos la segunda recogida en el cruce con Felipe II y de allí a Carlos III qué realizaremos la última recogida, parece más UPS que una excursión.
Seguiremos viaje por Vallirana hasta El Ordal, para hacer un repostaje en Cal Min, Avinguda de Barcelona, 3, 08739 Ordal, Barcelona 938 17 90 99
Compuesto por unos bocatas de butifarra blanca, regado con vino y acabando con unos cafés
ORDAL
Ordal es un pueblo perteneciente al municipio de Subirats, situado al norte de la comarca del Alt Penedés. No tiene ayuntamiento propio, ya que este, se encuentra en Sant Pau d'Ordal, capital del municipio de Subirats.
Ordal se encuentra rodeado de las montañas de Ordal, pertenecientes a la sierra del Garraf, con lo que conlleva una temperatura agradable en verano y bastante fría en invierno. La población aproximada es de 650 habitantes. La Fiesta mayor se celebra cada primer domingo de agosto, y cada año atrae a más visitantes. En el pueblo hay una intensa vida socio-cultural, con una implicación activa por parte de sus habitantes. Encontramos diferentes entidades sociales como el Ateneu Ordalenc, la compañía de teatro Criatures, o el Esplai Sol Naixent, los Diables y l'Escurcerot (típicos del correfoc), los Capgrossos (cabezudos) y els Gegants (gigantes), el grupo excursionista Crestabocs, entre otros.
Pasamos por Avinyonet (recordar no comprar pan aquí), L´Arboç hasta Castellet.
Pararemos para realizar una visita al castillo
CASTELLET Y LA GORNAL
Castellet i la Gornal es un municipio de la comarca del Alt Penedès, en la provincia de Barcelona, situado a pocos kilómetros de Sitges y Vilanova i la Geltrú.
El pueblo de Castellet se encuentra delante del pantano y del Parque Natural del Foix, su paisaje alrededor del embalse se ve aún más embellecido por la imagen del castillo de Castellet, que se alza sobre una colina, y detrás del mismo se levanta la iglesia parroquial de Sant Pere.
El patrimonio natural y cultural del municipio combina el paisaje de viñedos con antiguas iglesias románicas. Visitar el mercado medieval de Castellet i la Gornal es una forma diferente y única de visitar la población.
Actualmente el castillo de Castellet es la sede social de la Fundació Abertis, y en su interior encontramos combinados el pasado y el presente con salas románicas de gran valor arqueológico y salas modernas que la fundación cede para uso laboral como presentaciones de libros, estudios, convenciones…
El castillo se levantó en el año 977. Su primera fisonomía era muy básica, formado tan solo por un “domicilium”, la torre de vigilancia, la torre de homenaje y una pequeña muralla que cerraba el conjunto. Más que un castillo era una gran casa fortificada donde se almacenaban armas y alimentos para los soldados que llegaban a sus fronteras con la misión de defenderla en las batallas de la Reconquista. Durante los siglos X y XI esta frontera tan conflictiva que separaba el Al-Ándalus de los condados cristianos se extendía desde las playas del Garraf hasta la resistencia más férrea en Asturias.
La Marca hispánica era una frontera cuya virtud era que, poco a poco, iba descendiendo en latitud y, poco a poco, iba expulsando a los árabes hacia Granada. Era una vasta red de castillos que con sus visuales cubrían grandes extensiones de terreno y así se ayudaban unos a otros.
Pero iba dejando a su paso unos residuos colaterales a su espalda: los castillos militares que perdían su única función al quedarse sin enemigos. Teóricamente esos castillos se dejaban perder en el tiempo ya que al estar colocados en puntos de difícil acceso hacían muy complicada su conservación. Lejos de perderse, el castillo de Castellet empezó a crecer ganando en poder y nobleza, tal contradicción sucede por la estratégica situación comercial de este castillo, a escasos dos kilómetros de la vía más importante de comercio en la costa catalana y a catorce kilómetros de Villanova i la Geltrú, del Vendrell y de Villafranca del Penedés: las tres capitales de las comarca que lo rodean, es el epicentro de lo que actualmente conoceríamos como comarcas Penedès I Garraf. Esta localización supuso un estímulo para los nobles quienes veían el castillo como posible sede desde donde ejercer de nuevo ese poder feudal perdido durante los años de invasión árabe.
Así pues, el castillo derivó de castillo militar a residencia noble hasta pasar por las manos de 44 propietarios conocidos. Una cifra que aumentaría considerablemente si tuviéramos en cuenta los posibles usurpadores del castillo.
Tras un largo periodo de decadencia, desde el siglo XVI a principios del XX, llegó un primer reconstructor al castillo: Josep de Peray i March. Este señor procedente de Barcelona se aventuró por las tierras del Penedés y se encontró con el castillo totalmente destruido. Lejos de apenarse por su estado, el señor de Peray decidió comprarlo y restaurarlo a su modo. Entre sus obras encontramos: la restauración de la torre del homenaje, la creación de un doble perímetro de murallas, la escalinata frontal (actual acceso al castillo y la construcción de tres salas modernistas pegadas al acceso del “domicilium”.
Peray restauró el edificio sin seguir ningún tipo de consejo arquitectónico ni arqueológico, es por eso que en su interior sorprende encontrar suelos modernistas que intentan disimular un suelo medieval llenándolo de motivos heráldicos y mitológicos.
La creación del nuevo acceso al castillo por la parte de poniente se debe a un acto de acercamiento al pueblo por parte del nuevo propietario. Era visto como el forastero potentado que había comprado el castillo del pueblo, y la gente era muy reacia a su presencia. Para demostrar que su intención no era la de quedarse el castillo sino que lo que pretendía era restaurarlo y entregarlo de nuevo al municipio lo que hizo fue girar 180º la cara del castillo, creando colateralmente la “plaça del Castell”.
Su última obra fue la restauración de la torre de homenaje, la cual restauró y levantó hasta conseguir una altura actual de trece metros.
Josep Esteban Capellades lo compró en 1923, en 1927 se lo vende a Josep de Peray i March quien se lo deja en herencia a su hijo Josep Anton de Peray i Batlle en 1946. Este, que era sacerdote, lo cede después de su muerte al "Hospital de nens pobres de Barcelona" en el año 1984. Años más tarde lo adquiere Autopistas C.E.S.A. en 1999 para finalmente llegar a las manos de la Fundació Abertis quien en el año 2001 empieza lo que sería la reconstrucción final del castillo para dejarlo en el estado actual.
El castillo solo se puede visitar el segundo fin de semana de cada mes (tenerlo en cuenta si alguien quiere ir).
PANTANO DE FOIX
El Pantano del Foix es un embalse que pertenece al rio Foix, un rio corto de tan solo 41 kilómetros de longitud que nace en la Serra de la Llacuna, situada en l’Anoia y desemboca en la comarca del Garraf. Esta presa se encuentra ubicada exactamente en el municipio de Castellet i la Gornal, en la comarca del Alt Penedès, limitando con la comarca del Garraf. Su superficie ocupa unas 66 hectáreas, a las cuales hay que sumarle el espacio fluvial que incorpora este embalse, resultando un total de 79 hectáreas.
El pantano se construyó con la finalidad principal de satisfacer las necesidades para el riego de los campos dedicados a la labor agrícola, al ser una de las pocas zonas húmedas existentes. Sus aguas no son aptas para el consumo humano dado que proceden de la depuradora de Villafranca del Penedés.
De unos años a esta parte, el río Foix baja mucho más limpio; además, el nivel de las aguas del embalse se ha mantenido alto, lo que ha permitido el crecimiento de vegetación típica de zona húmeda y de ribera (boga, cañizo, álamos, etc) y de forma muy progresiva se ha ido estableciendo como reserva ecológica sirviendo de refugio y sustento a una fauna muy variada.
Continuaremos por la famosa N-340 pasando por El Vendrell hasta Sant Vicens de Calders. Entrando por el norte y saliendo por el sur (que nadie lo haga al revés, es una recomendación). Tras una parada para emergencias en Mario’s Second Home, para cambiar el agua de las olivas, seguir hasta la playa de Cunit.
Cunit es un municipio de la comarca del Baix Penedès. Destacan sus playas, con un total de 2,7 kilómetros de arena fina continua y de perfil suave, presididas por 7 espigones que le conforman un aspecto singular, en forma de calas semicirculares.
El municipio de Cunit sólo ocupa una pequeña parte de la comarca, compuesta de una estrecha franja costera y una zona montañosa de aspecto redondeado, de baja altura, siempre por debajo de los 200 metros, pero con pendientes notables en su extremo oriental. Limita con la provincia de Barcelona con dos municipios: Castellet y la Gornal al norte y Cubelles al este, al oeste se encuentra con Segur de Calafell y al sur con el mar Mediterráneo.
CUNIT
El pueblo vivió de espaldas al mar durante mucho tiempo, separado por una barrera de prados y humedales, pero actualmente, el aumento de las actividades turísticas y la importancia de las segundas residencias, ha repercutido negativamente en el aprovechamiento del terreno para el cultivo.
Almuerzo en Restaurante Ca l’Avi.
Un “ligero” pica-pica; pulpo a la gallega; almejas; buñuelos; mejillones y jamón.
De segundo una paella a la marinera, buenísima.
Y de postre, crema catalana.
cafés…
Proseguiremos viaje de regreso por Vilanova y las costas hasta Garraf para ver la esplendida playa, y la zona del parc Natural del Garraf.,
PARQUE NACIONAL DEL GARRAF
Simas y palmitos. La roca calcárea ha creado un paisaje exótico, rico en formas cársticas -simas, dolinas...- y con una vegetación propia, cuya especie más conocida es el palmito. Las barracas de viña y los muros de piedra seca se disimulan entre la piedra blanca y rodean antiguas masías y algunas de las pequeñas poblaciones que se encuentran en el interior solitario del parque.
Es muy interesante realizar paseos por el parque, allí podemos encontrar tres parejas de águilas perdiceras (Aquila fasciata) nidificantes. las cuales, a pesar de las constantes entradas y salidas, no están arreglando ningún nido. En cambio, según las informaciones de los técnicos y biólogos, una segunda y una tercera pareja de águilas sí están incubando actualmente en los otros dos nidos del Parque.
En determinadas épocas se pueden realizar visitas guiadas para observar el sistema solar.
Si alguna vez hacéis este recorrido, os recomiendo comer en el Restaurante La Cúpula o el Chiringuito, ambos de la misma familia, con una calidad extraordinaria y unas vistas maravillosas.
Breve parada para emergencias y llenado del depósito y llegada a Barcelona