El pasado día 8 de mayo celebrando nuestro tradicional almuerzo semanal, en el Restaurante 336 de la calle Consell de Cent, contando con una nutrida representación de miembros del Club -algo que últimamente no vemos mucho-, tuvimos la agradable visita de nuestro querido amigo, Victor Otero, que al igual que hizo un célebre descubridor*, regreso, para volverse a ir.
Su estancia fue breve, casi como la de los médicos de la seguridad social, pero, aprovecho que en breve seria su cumpleaños para celebrarlo con nosotros, brindando con una copa de cava, como es preceptivo.
Pena que estos encuentros no podamos realizarlos con más asiduidad, y contando además con la compañía de otra ilustre emigrante, Santi, os encontramos a faltar.
*No menciono el nombre porqué al grupo de la tercera edad, nos duele solo de recordarlo.
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